Aunque a la gente le gustó mucho nuestra actuación (y hasta hubo algunos que nos quisieron contratar para algo similar), pues sí se siente gacho eso de que lo tomen a uno como un sucedáneo del estéreo de la casa, al cual puedes acomodar como se te antoje, al cual le puedes subir o BAJAR como se te antoje (¿MMHHH?), o APAGAR a tu gusto. Así que ya decidimos que fue nuestro debut y despedida como grupo "amenizador" de eventos similares, anexos y conexos. De ahora en adelante, puro concierto donde lo que valga sea la música, la actuación de la banda, y la opinión del público y que si este pide otra, se le dé sin ninguna bronca; que al fin de cuentas ellos son los que cuentan. Nada más.
Lo padre de la tocada, fue precisamente el público, muy atento y sensible. También la satisfacción de haber podido contar con el apoyo y la presencia de nuestro entrañable amigo, y genial saxofonista, José Raúl Pérez Vallejo. En verdad que es todo un éxtasis y orgasmo bluesero tocar con él. Dicha sea la verdad, se llevó la noche el muchacho (y hartos aplausos y hasta el coqueteo de varias mujeres). A pesar de ser una fregonería del sax, es un cuate muy alivianado y accesible. En cuanto haya una tocada digna, me cae que lo volvemos a invitar. Vale la pena.
También contamos con el apoyo de Luis MIguel (no el de dientes de piano y mariashi), en la lira. Tiene un estilo muy interesante, muy "vintage", a caballo entre el blues, el rock and roll y el jazz cincuentero. Me gustó bastante, proporcionó una base convincente y unos solos ricos. En verdad que me alienta ver que hay jóvenes que se interesan por el Sacro Oficio del Blues.
Bueno, haciendo un balance, la tocada estuvo, desde nuestro punto de vista, buena, cumplidora. Faltó algo de libertad y sin ella, nada prospera.
Las fotos, muy buenas, de don Jesús Bravo y de mi carnala Rosita:
Dos esculturas de Javier Marín
(Derechos reservados del artista y Terreno Baldío Arte)
Otra cosa fue la tocada en el Festival Santiago de Querétaro 2008, el 24 de marzo. Aunque, como siempre, el sonido llegó tarde, la espera valió la pena, pues contamos con el apoyo de un señorazo ingeniero de sonido: Ariel Almeida, quien logró una sonorización excelente. Sin mordazas ni arrugamientos de nariz se trabaja mucho mejor. Nos pudimos explayar a gusto y la gente nos respondió muy bien, soportando un inusual viento frío de primavera (¡sácate las babuchas!) y disfrutando del blues callejonesco. Mucho público nacional, pero también hubo un nutrido grupo de ruquitos gringos que menearon la patita con gusto sin igual. Pa' que vean que en Querétaro también el blues se asoma.
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Agradecemos el apoyo del Sindicato y del Municipio, por habernos invitado. Fue un placer presentar nuestro trabajo en el Festival. Las fotos son de don Jesús Bravo y de mi carnal Jorge Antonio Cabrera Hernández (pronto habrá más fotos de los dos conciertos y con mejor resolución en la página de El Callejón, wwww.callejón.com.mx ) . Muchas gracias a ambos. Esperemos que les gusten y nos veremos pronto, en otra entrega callejonesca...
3 comentarios:
Una felicitación por el grupo, siempre es un placer escucharlos. Y un abrazo pál Jous, ese puerquirri con el que la diversión nunca está de más.
Gracias por tus felicitaciones y por tu visita, Ale, y ya le pasaremos a Raúl tus saludos en cuanto lo veamos. Pásatela bien y te mando saludos del grupo...
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